English / Castellano

Dear Friends,
On behalf of the Piarist Fathers of the Province of the United States and Puerto Rico, I would like to extend cordial greetings to you. Your kindness toward us is truly a blessing from God. Therefore, in short, my message to you is: “Thank you.”
As I write this short message, it comes to my mind that the Olympics have begun in Japan. If there is something that characterizes an Olympiad, it is the genuine sense of human participation in differ-ent competitions. They are meant to not humiliate anyone but to recognize and honor the human quality of those, who have spent a lot of time and energy in improving them-selves. Of course, the athletes have the noble desire to win but also to rejoice in the triumph of others.
I speak from my own experience. Until the age of 32, when my superiors sent me to Cameroon, I trained hard for long distance competitions. I competed. Sometimes I won, but sometimes I lost. At the same time, I never allowed myself to give up trying or to not finish a race.
From the moment of our conception until the time we take our last breath, we should always try to be passionate. In the midst of the pandemic, the Piarists of our Province trusted in “the coach par excellence,” who is the Holy Spirit. We dared to go out to the periphery and to expand to new min-istries. Let me explain myself.

• In January 2021, together with the Piarists from Mexico and California, we opened a new community in Cabrican-Huitan, Guatemala. There are now four religious, one of them from our Province. With God’s grace, others will join them later.
• On July 16, 2021, the Piarist community in Cuba became a part of our USA-PR Province. During the 19th century, Cuba was a pioneer for the Piarists in the Western Hemisphere. We accept this enormous responsibility confidence and trust in the “God of surprises.”
• On August 1, 2021, we officially opened a new community in Adjuntas in the Diocese of Ponce, PR. There we are now responsible for the Parish of St. Joachim and St. Anne as well as St. Joachim Academy.

The mission of the Piarist Fathers is not a work of art, which is to be admired in a museum of historical memories. It is a beautiful adventure, like an Olympic competition. We evangelize children and young people, where the crown of sanctity is the greatest trophy. This work is not reserved to a few. We are all official candidates, including you. It is all about letting our-selves be trained by the Holy Spirit. Thanks to all of you for helping us with this beautiful task.

(We will provide more information about our new missions in the next newsletter.)

Otoño 2021

English / Castellano

Estimados amigos,
Ante todo, un saludo cordial de mi parte, y de parte de todos los miembros de esta Provincia a la que Dios bendi-ce a través de todos ustedes. Por eso mi mensaje se asienta en una palabra: “gracias”.
Mientras escribo esta reflexión, me viene a la mente que, precisamente hoy, han comenzado las Olimpiadas en Japón. Si hay algo que caracteriza una Olimpiada es el sentido genuino de participación humana en diferentes competiciones, no para humillar a nadie, sino para ensal-zar calidad humana de quie-nes han gastado tiempo y energías en la superación de sí mismos, con el noble deseo de ganar, sí, pero también de alegrarse en el triunfo ajeno.
Hablo por experiencia propia, pues hasta la edad de 32 años, cuando mis superiores me enviaron al Camerún, entrené duro en carreras de larga distancia, competí, a veces gané, otras perdí, pero hay algo que jamás me permití: desistir en el intento, o dejar una carrera inacabada.
¡Qué bello, pues, vivir sin dejar de apasionarnos por la vida que Dios nos regala, desde el principio, hasta nuestro último aliento! En esta competición estamos los escolapios de la Demarcación de los USA-PR que, en medio de la pandemia, en lugar de acobardarnos, con-fiados en “el entrenador por excelencia”, que es el Espíritu Santo, nos atrevemos a salir a la periferia, y a ensanchar las lonas de nuestra tienda. Me explico.

• En el mes de enero de 2021, junto a las demar-caciones hermanas de México y las Californias, fundamos una presencia escolapia nueva, con cuatro miembros, uno de ellos perteneciente a nuestra Provincia. Y otros que llegarán, confiando en Dios.
• Desde el 16 de julio de 2021, la Presencia Esco-lapia Cubana, pionera en todo el continente ameri-cano, es parte de nuestra Provincia USA-PR. Una gran alegría, y una res-ponsabilidad enorme, que aceptamos confia-dos en el Dios de las sor-presas.
• El 1 de agosto de 2021, comenzamos oficialmen-te una nueva presencia en la ciudad de Adjuntas, PR, donde nos hacemos cargo de la parroquia de San Joaquín y Santa Ana, junto a la Academia San Joaquín.

La Escuela Pía no es una obra de arte para ser admirada en un museo de recuerdos, sino una hermosa aven-tura, en una competición olímpica de servicio evangelizador a la niñez y la juventud, donde la corona de la santidad es nuestro mayor trofeo. Y éste no está reservado unos pocos. Todos somos candidatos oficiales. También ustedes. Todo consiste en dejarse entrenar por el Espíritu Santo. Gracias a to-dos ustedes, por ayudarnos en esta bella tarea.

(Supliremos más información acerca de nuestras misiones en el próximo boletín.)